viernes, 21 de marzo de 2008

Quiero el coche... aunque me lo pensaría con estos

Vale, desde el 14 de marzo, ya tengo el carnet. Ahora falta la otra parte indispensable: el coche. Si por pedir fuera, seguro que compartiría gustos con Laia (¿sí o sí?)













Pero bueno, como este blog es lo que es, vamos a poner algo raro. Para empezar, un manual de "Cómo cargarse unos coches maravillosos en cuestión de minutos" (también puede llamarse "Cómo hacer que tu coche se parezca al hortera de su dueño")




Esto es lo que pasa cuando le dejas un coche a un subnormal profundo: lo pone perdido (coche verde), intenta imitar a Barbie (coche rosa), anuncia al mundo que el coche es de él o ella y de nadie más, no sea que alguien se equivoque (coche azul) o pretende imprimir la primavera en su puerta (coche negro)






Pero lo que de verdad me ha dejado impresionada han sido todas las variaciones que se le pueden hacer al techo de un mini. Escalofríos me dan. ¿Pero a nadie le duele ver este, este...? no tengo palabras



Para acabar, algo extraño de verdad. Uno tenía una gran colección de coches de juguete. Otro tenía un coche al que le quería dar un aire diferente. Se juntaron y salió esto... sea lo que sea.



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