Vamos a acabar como con las farolas...

Para inaugurar el blog, empezaremos por las pinzas (de las de tender de toda la vida), aunque parezca extraño.

Resulta que Don Erizo, que no tenía otra cosa que hacer estas Fallas-Semana Santa ha decidido buscar la gilipollez más grande que se le ha ocurrido para que la dibujemos y busquemos su historia.

A lo de dibujar la puñetera pinza, llego, pero buscar su historia es otro cantar. ¿Quién en su sano juicio va a dedicar un página web a contar los inicios de las pinzas de tender y su evolución hasta nuetros días? Yo diría que nadie (y realmente es así, no he encontrado nada de gran interés para el trabajo)

Pero sí que hay gente que le dedica tiempo y esfuerzo a las pinzas. A coleccionarlas, por ejemplo (solamente tenéis que ver esta web: www.designboom.com/contemporary/peg.html) o algún diseñador industrial (que crudo lo tenemos si pensamos comer de esto, chicos) un poquito desquiciado que anda creando aberraciones como estas (ni que fuéramos Batman)

¿Nadie se ha planteado el susto que le puedo dar a la abuelita del 4º derecha si ve mi tendedero lleno de estos bichejos? Pues yo sí me lo imagino y no quiero cargar con un paro cardíaco en mi conciencia. Pero eso sí, como decoración de Halloween, perfectas.